Los desafíos de las TIC para el cambio educativo

Las TIC y los nuevos paradigmas educativos

“El conocimiento es el motor de las nuevas tecnologías, su combustible es el aprendizaje”

Roberto Carneiro.

Empezamos por lo primero, ¿Qué es un paradigma?, la Real Academia Española lo de fine como “Ejemplo o ejemplar”. Entre otros de los conceptos de esta palabra se encuentra que es un modelo o un patrón a seguir en una situación dada.

Roberto Carneiro

Ahora, ¿Qué es un paradigma educativo? Un paradigma educativo es el ejemplo que se utiliza en la educación, o sea, es el modelo o patrón de enseñanza que lleva a cabo el maestro, entonces si ese modelo tiene un impacto significativo, se logrará un cambio positivo en el estudiante, por lo contrario si ese paradigma es conservador, no tendrá mucho efecto y no se logrará sembrar en el alumno un aprendizaje duradero.

Los paradigmas no solamente se aplican a los maestros, sino también a los modelos generales de educación y sus instituciones.

Para una sociedad educativa que utilice las TIC como herramientas de aprendizaje, de comunicación  y de colaboración, uno de sus primeros pasos es cambiar sus paradigmas conservadores a paradigmas orientados a la mera tarea de ofrecerle al alumno una educación que sea capaz de transformar su pensar y sus potenciales.

Roberto Carneiro, en su libro “Los desafíos de las TIC para el cambio educativo” nos detalla 3 paradigmas orientados a una sociedad educativa continuamente transformista.

A continuación escribo mis reflexiones de estos 3 paradigmas:

Paradigma 1: “De educación como industria” en “educación como servicio (de proximidad)”

En este paradigma se nos describe que actualmente hay muchas organizaciones educativas que más allá de hacer crecer al alumno como una persona crítica, independiente, analista, etc. lo que les interesa se mide en términos de cantidad ($).

Carneiro nos explica que no es concebible que se les llame a los educandos “consumidores”, porque ellos son el principal recurso del proceso formativo que, por más de un docente, recibe una educación impartida generosamente.

Se trata de establecer una educación “dialógica” la cual se centra en la persona y en su relación dialogal con la comunidad para de esta manera conocer las habilidades y destrezas intelectuales de los educandos.

Muchas veces he escuchado de algunos docentes decir “a mí como quiera me pagan” (frase que mencionan cuando los alumnos no toman en cuenta el esfuerzo y dedicación del maestro) y se me hace una falta de respeto hacia los educandos. Es verdad que hay alumnos a veces hiperactivos, pero aun así no es motivo para que un docente se llegue a expresar de esa manera, ¿a qué voy con esto?, a que los mismos maestros (no todos) han confundido su rol en la institución y han llegado a verla como una “fábrica de educación”, cuando en realidad es y deberá ser un servicio que ayude a las personas a transformarse, a realizar su potencial máximo y a beneficiar la integridad de las personas ya que ésta constituye la sustentación de los valores de civilización, los únicos cimientos que confieren perennidad a los pueblos y a las culturas.

Paradigma 2: “De escuelas que enseñan” en “escuelas que aprenden”

Este paradigma se basa en cuatro pilares del siglo XXI, elementales para la educación del futuro:

1. Aprender a conocer.

Se basa en un aprendizaje plenamente implantado en el ramo científico y tecnológico, de manera que sepamos cómo utilizar los diversos contenidos multimedia, cómo interactuar con una sociedad en red y cómo responder ante múltiples fuentes de información.

2. Aprender a hacer

Es un reto para todos aprender a hacer, ya que constantemente se nos prueba cómo respondemos en determinada situación con los conocimientos que tenemos o con las aptitudes que tomamos. ¿Por qué desempeñarnos en algo si tenemos conocimiento, pero no somos aptos?, ¿Cómo seremos mejores si tenemos aprendizajes, pero no nos esforzamos por ser competentes? Este principio apela a la necesidad de Aprender haciendo y hacer aprendiendo para poder enfrentar la creciente incertidumbre del mundo y la naturaleza mutante del trabajo.

3. Aprender a ser

Este principio tiene que ver con la metanoia personal, la cual surge desde el interior de la persona cuando se transforma y balancea su espíritu, para que de esta manera, encuentre el significado de la vida y de la felicidad, aprendiendo a ser mejor humano, a recrearse consigo mismo, a capacitarse para hacer algo que antes no podía y/o ampliar su capacidad para crear y así formar parte del proceso generativo de la vida.

4. Aprender a vivir juntos

Se refiere a la capacidad de las personas de entenderse unas a otras, de comprender los diferentes puntos de vista de otros, de realizar proyectos comunes en bien de todos. Es aprender a vivir juntos en armonía y respeto.

Paradigma 3: “De asociacionismo” en “constructivismo” de los aprendizajes

De un aprendizaje realizado mediante la práctica “reiterada y repetitiva” de operaciones, al aprendizaje a través de la construcción de sentido generando competencias metacognitivas, metaemocionales, metamotivacionales y metasociales.

“Las TIC hicieron que el aprendizaje se volviera ubicuo. Este aprendizaje puede ocurrir en la escuela, en el trabajo, en casa, por movilidad... El nuevo aprendizaje ocurre en cualquier sitio y en cualquier momento... La vida es el universo experiencial, singular y plurifacético, sobre el cual la reflexión personal añade valor y confiere sabiduría a la existencia”.

Estos fueron mis puntos de vista de los tres paradigmas educativos. En conclusión, comparto un pensamiento del mismo Roberto Carneiro que dice así:

Educar es ayudar a las personas a transformarse, a realizar su potencial máximo, a liberarse de trabas y grilletes que impiden el florecer natural de los talentos de cada persona. Educar es  proporcionar a cada uno la posibilidad de escribir bien, y en libertad, su “libro de la vida”.

Escrito por: L.I. Hazael Andrade.

Fuente:

• Carneiro, R. Las TIC y los nuevos paradigmas educativos. Santillana.